lunes, 4 de junio de 2007

FRANCISCA la maga que nos acompaña.

ESTE ES UN PEQUEÑO HOMENAJE A FRANCISCA, LA HIJA DE EUGENIA, POR TOLERAR PACIENTEMENTE ENSAYOS, FUNCIONES Y CAMINOS y que disuelve e ilumina con su encantamiento las oscuras cicatrices de la vejez.

Mendoza / 5 de enero de 2007.
Todo un reino escondido, oculto por el hechizo de la realidad.
En la casa en que vivo por estos días hay:
un autómata de la raza de los caninos que se llama García
una vaca bautizada en plena calle con agua de la acequia que vive
(la vaca Muelita) en una cartera,
dos arañas hermanas Marta y Mirta
(alta fascista la primera y la otra
compradora compulsiva de los poster del Che)
que de vez en cuando vuelven a ser
mis manos para amasar la pizza,
una reina cocinera de nombre Francisca
que junto a su caballero, el de la tierna armadura,
salvarán del hambre a todo el proletariado.
En la casa en que vivo se come picarote
los papeles de caramelo son huevo picado
el plástico materia prima de
hamburguesas y otros manjares
y etcétera etcétera etcétera estcétera.
Las princesas de los reinos vecinos
golpean las puertas del palacio
pero la reina no puede ni quiere jugar
demasiado ocupada como está
asuntos de gobierno, procuración del alimento
toda una caterva de súbditos más el ejército
soldados de la asada y la semilla
y ni hablar de lo que comen, toneladas,
más de una docena de gigantes
bebedores de vino.
En la casa en que vivo la bruja
es la dueña de todas las ollas
duerme de día y de noche
duerme la siesta
excepto las noches de aquelarre
que son varias.
La bruja también es dueña de todas las cucharas
pero se copa y las presta, ella también está
a favor de la causa.

2 comentarios:

materiles dijo...

UN BESO A ESA BRUJITA DESDE COLOMBIA Y DESDE LA NADA.
ATT. dON MARCO.eL MONO

Valeria Mariquela dijo...

¡Don Marco! Francisca siempre se acuerda de usted, incluso más que de esos otros dos pibes, simpáticos ellos, cómo era que se llamaban...
Las tres siempre nos acordamos de los tres. Saludos hacia Colombia y avisen cuando podamos ver la tele por la interné.